viernes, 26 de noviembre de 2010

ACHTUNG!

Ni siquiera se si se escribe así... no importa. Volver del exilio no es fácil. Uno tiene que, primero, sobrevivir. Seguidamente, adaptarse de nuevo a volver. Y por último, decidir si seguir viviendo en este mundo de mierda, o pegarse un tiro en las bolas.
Pero acá estoy, vivto y coleteando (porque no coleamos, coleteamos, como moncholo herido). Y en estas mañanas calurosas, donde la mayor parte del tiempo transcurre estando sentado sin nada, pero nada, absolutamente nada productivo que hacer, decidí darle rienda suelta a esta estupidez de escribir cualquier cosa que se me venga a la cabeza.
Porque esta es la magia de internet. Tener un espacio muy grande y gratuito para expresar hasta la más mínima e insignificante pelotudez que se nos ocurra. Y a raíz de esto (y no en beneficio de este blog, por supuesto), yo me pregunto: ¿hasta cuando el universo virtual va a seguir sin una regulación que delimite contenidos inservibles para dar una dolorosa muerte a sus autores?
Bueno, hasta que esto ocurra, sigamos paveando en este mundo adolescente, donde los chicos suben canciones de mierda, mal hechas con software pirata a myspace (creyendo que un productor norteamericano les va a firmar un contrato millonario), y las chicas postean fotos de sus culos y tetas en facebook (pensando... ¡no se qué mierda están pensando sinceramente!).
Un humilde consejo: disfrutá de los beneficios de la red; mirá, opiná, escribí... hacé lo que quieras. Pero nunca, nunca, nunca creas nada de lo que lees en la pantalla. Es todo mentira. Si querés leer algo de verdad, compráte un libro.
Y a los que mandan cadenas de mail con mentiras tan descaradas como las de la nenita con tumor cerebral (que ya tendría que estar más muerta que la golondrina de Flor de la V, a juzgar por los años que hace que se envió el primer mensaje), les aseguro que van a sufrir en carne propia los designios del destino, que es cruel para con los pelotudos que creen en las maldiciones de Shazam! si no le enviás la virgencita de la isla del sol a 20 personas en 7 minutos.
Me voy silbando bajito una de Palito Ortega, que tanta razón tenía cuando cantaba: "la felicidad ah ah ah ah, me la dio Tudor oh oh oh oh..." Si habrás encerado algún palito...